mis yuyitos

En enero de 2008 creé en Orkut la comunidad "Desafío de los 50 libros". Postulé un desafío personal de leer 50 libros en un año, dando la opción de establecer otro objetivo de más o menos de acuerdo a la elección de cada miembro. El tema era que cada uno se propusiera leer un número determinado de libros e intentara cumplir su meta durante ese año.

No tenía muchas expectativas en cuanto a la cantidad de personas que pudieran llegar a unirse a la comunidad, en realidad mi primera idea era un tanto egoísta: llevar un registro de los libros que iba a leer durante el año. Elegí Orkut principalmente porque era un sitio en el que entraba casi a diario en mis ratos libres para ejercer como "opinóloga" en algunas comunidades.

Como a veces sucede con ciertas cosas, casi sin quererlo comenzaron a adherirse miembros, a postear los libros que iban leyendo y a compartir opiniones sobre los mismos. Se generó un enriquecedor intercambio de ideas sobre autores, temáticas y posibilidades de lectura de cada uno. Lo que más me sorprendió y alegró fue la cantidad de gente muy joven (la mayoría por cierto) que se entusiasmó con la propuesta. En este tiempo nunca me vi obligada a eliminar un post por comentarios fuera de lugar ni por otro motivo.

Me gustó la amplitud de ideas, la mezcla de estilos de lectura (desde novelas románticas hasta obras filosóficas) y el respeto de cada uno por la elección literaria del otro. Además, conocí excelentes seres humanos con los que en el transcurso de un año intercambiamos opiniones, bromas y hasta experiencias personales. Como es el caso de mi ahora amiga Helena, una antropóloga brasileña que aprovecha su tiempo en las tareas de campo en la selva amazónica (donde no tiene ni siquera electricidad) para leer -entre otros- libros en francés y mejorar así el idioma en el que va a preparar su tesis. No puedo olvidarme de nombrar a Héctor -periodista- y a Jorge -militar-, dos amigos paraguayos de un nivel cultural abrumador, excelente seres humanos que se tomaron el tiempo de compartir sus lecturas con nosotros.

Esa experiencia me enseñó muchas cosas, entre otras que podía llegar a leer 50 libros en un año. Pero creo que lo más importante es haber comprendido que cuando alguien tiene la posibilidad de elegir la temática de lo que quiere leer y al mismo tiempo se le brinda la oportunidad de acceder a ello, como sucede ahora con las bibliotecas digitales de internet, siempre va a encontrar algo que le interese. Sobre todo en el caso de los adolescentes y los jóvenes, que están ávidos de aprender acerca del mundo en el que viven y necesitan el alimento intelectual que brinda la lectura, entre otros medios a los que hoy podemos recurrir para abrir nuestra cabeza.